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"Diarios"


Livro

«yo no pedí nacer en forma de signo de interrogación .

*

He pensado en la locura. He llorado rogando al cielo que me permitan enloquecer. No salir nunca de los ensueños. Ésta es mi imagen del paraíso.

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Dolor. Dolor de ser. Dolor de amar y de no ser amada. Dolor de la noche acariciándome los cabellos. Dolor del mar. Dolor de que la vida pase sin detenerse en mi puerta. Dolor de hablar y que mis palabras queden adheridas al viento quien las dispersará por parajes inmemoriales. Dolor de ser y de no tener vocación para ser. Dolor de sobrellevar tanto amor y no poder dejarlo en parte alguna porque nadie quiere recibirlo.

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Todo esto es locura. La locura comienza cuando se quieren realizar los deseos más profundos. Así yo debiera contentarme con el deseo y aceptar suavemente lo poco, lo ínfimo que se me realiza en la realidad. Pero esta discordancia de planos, este abismo entre el deseo y la palabra, entre la que me creo y la que soy (¿pero qué soy si soy tantas?). En fin, una contención, una represión, una limitación (mis labios ávidos).

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Se mira las manos: sin pájaro, sin olas, sin alba. Qué puede hacer ella en este mundo. La de negro, la que se adhirió un cuervo a la mirada, la que devora el cerebro de la noche. Adelante dama del imposible. Adelante madre del tiempo. Úneme a la noche. Úneme a la noche. Dueña de todos los pájaros. Vendedora de tempestades. Cúbreme con el silencio de tus cabellos que aún piensan en mí.

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Junto al mar dormir el sueño de los no iniciados. Dormir en olas y en alas, en las manos de lo que va y viene y te deja y te lleva, dormir en los besos de las olas que amparan y no juzgan. En el mar hundir el cuerpo desnudo, hundirse y ser transportada por el abrazo de las aguas que giran y giran como en la noche giran las otras que fui. En la noche junto al mar reconocerme: aullar, muchos aullidos en nombre de lo que debe ser olvidado. El tiempo se arrodilla frente a mi retrato de infancia y pide perdón. Perdón por el puente insalvable entre el deseo y la palabra. Perdón. Y nadie más que yo comprende el girar de las aguas.»




in Diarios de Alejandra Pizarnik, escritora e poetisa argentina nascida a 29 de Abril.


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